A menudo, una start-up de nueva creación carece de medios económicos con los que retribuir a sus empleados. Esto hace que tengan que recurrir a la innovación como forma de atraer y fidelizar el talento que necesitan para crecer. El modelo seguido por muchos emprendedores españoles –mayormente por sus beneficios fiscales y legales- es el Phantom Shares.
Modelo inspirado, a su vez, en el stock option plans estadounidense, las diferencias legales y fiscales de España con EEUU y otros países de nuestro entorno, hace que aquí no se puedan entregar stock options a los empleados. A cambio se les ofrecen las llamadas phantom shares (acciones fantasma en inglés), un derecho a una remuneración dineraria basado en el precio de una participación de la sociedad en un momento determinado. Tal y como su propio nombre indica, son acciones o participaciones ficticias, no reales, que se entregan para fidelizar a directivos, empleados, mentores o colaboradores considerados clave.
Las características principales de las Phantom Shares son las siguientes:
- Dan la posibilidad de atraer talento de calidad sin dañar, en exceso, a las cuentas de la firma.
- Permiten conectar los intereses de la empresa con los de sus trabajadores. La retribución depende del éxito de la compañía.
- El beneficiario de Phantom Shares no es ni accionista ni socio. Ni puede asistir a las juntas de socios o accionistas, ni tiene derecho de voto.
- Sirven tanto para sociedades anónimas como para sociedades limitadas.
- No influyen ni en la propiedad ni en la estructura del capital de la empresa.
- Tributan en el IRPF como rendimiento de trabajo.
En qué entorno suele emplearse como beneficios para los empleados
Una start-up, para crecer necesita rodearse de profesionales de prestigio que, en muchos de los casos, ya ejercen en puestos de trabajo estables y bien retribuidos. La mejor manera de conseguir que este capital humano, de alta calidad, se involucre en un proyecto innovador que está comenzando es hacerles socio del mismo. Sin embargo esto no siempre es fácil. Muchas start-up son sociedades limitadas, a las que la legislación impide anticipar fondos, dar garantías para la adquisición de participaciones o hacer un desembolso parcial en una ampliación de capital. En este entorno empresarial, las Phantom Shares representan la mejor herramienta para que estos expertos se involucren en la start-up: tendrán equiparación de derechos económicos como los socios (sin tener que desembolsar cantidad alguna) y los accionistas reales no tendrán que diluir su participación por la entrada de nuevos socios.
No dudes en contactar con nuestro equipo de profesionales si necesitas asesoramiento en el diseño del plan de phantom shares para tu empresa.
