Palancas económicas ¿una alternativa a la financiación crediticia de las empresas?
Una palanca económica (o financiera) es un instrumento de deuda utilizado con visos a obtener un beneficio mayor. O dicho de otro modo, es una herramienta ideada para mejorar la viabilidad económica de una empresa y poder, así, invertir para aumentar ingresos y beneficios.
Las palancas económicas en la economía de una empresa
A la pregunta de si las palancas económicas también se pueden utilizar en el caso de una empresa convencional la respuesta es sí. Pongamos por caso una sociedad que quiere reformar un inmueble de su propiedad, por ejemplo un almacén.
Para conseguir ese dinero, sin acudir a un banco, esa empresa vende, en todo o en parte, los derechos de explotación de un negocio en el que participa por valor de 100.000 €. Si, con la reforma, el inmueble aumenta su valor de mercado en un valor extra de 200.000 €, entonces el uso de la palanca habrá proporcionado a la sociedad propietaria una ganancia de 100.000 €.
¿Es seguro activar una palanca económica?
No es ningún secreto que cualquier inversión u operación conlleva un riesgo. Por esta razón, hay que calcular muy bien los posibles riesgos. Un buen ejemplo de ello es el del FC Barcelona.
Este verano el club vendió, entre otras vías de ingresos, el 49% de Barça Licensing & Merchandising (BLM), su empresa de retail, al consorcio formado por Fanatics e Investindustrial. BLM, es la sociedad que gestiona la venta de productos bajo licencias tanto en las tiendas físicas como en la digital del FC Barcelona.
En total, estamos hablando de un catálogo de más de 2.000 productos. En la temporada 2021/2022, BLM aportó, al club, unos ingresos de 56 millones de euros –el objetivo es facturar hasta 1.200 millones en seis años-. Por la venta del mencionado porcentaje de BLM el club catalán obtuvo, una cantidad cercana a los 300 millones de euros.
¿Y quiénes fueron los compradores de una parte de BLM? Dos sociedades que pueden ayudar al FC Barcelona a incrementar sus ingresos futuros. Por una parte, la multinacional estadounidense Fanatics, partner oficial de productos de merchandising de, por ejemplo, las principales ligas norteamericanas profesionales (NBA, NFL, MLB, NHL). Por otra, Investindustrial, un fondo de inversión que proporciona experiencia industrial y plataformas globales para acelerar la creación de valor y la expansión internacional de empresas.
El objetivo: obtener cash de manera inmediata
Y el FC Barcelona lo consiguió, reforzando así el músculo financiero de la sociedad… al menos de momento. El dinero obtenido con una parte de la venta de BLM permitió conseguir financiación inmediata para cubrir pérdidas y deudas y poder fichar jugadores.
El riesgo es claro: si con las inversiones realizadas con el dinero obtenido (compras de jugadores) no se consigue un aumento de los ingresos (ganar o no ganar títulos aumentarán –o no-el valor del club de cara a los mercados publicitario o televisivo) en el futuro no se podrá contar con las fuentes de ingresos que ahora se han vendido total o parcialmente.
Pau Monserrat, economista especializada en finanzas, explica este riesgo “no hay que utilizar palancas sin saber si esa palanca va a tener más beneficios que riesgos. Los riesgos de una palanca son evidentes. Por ejemplo, si nosotros pedimos un préstamo hipotecario para reunificar nuestras deudas, vamos a tener que pagar durante décadas dinero al banco. Por lo tanto, hay que valorar si realmente esa palanca es la que tenemos que utilizar hoy hay que recurrir a otras medidas como son las medidas de aumento de nuestros ingresos o de reducción de nuestros gastos”
Lo ideal es un equilibrio entre financiación bancaría y financiación alternativa
Tradicionalmente la banca ha tenido un papel protagonista como fuente de financiación de las empresas españolas, muy por encima de otras fuentes alternativas como las campañas económicas (o, también, mercado de valores o capital riesgo).
Sin embargo, como ocurrió con tantas otras parcelas de la vida, la crisis económica asociada a la pandemia del COVID-19 lo cambió todo. Las empresas se dieron cuenta de que un alto grado de dependencia financiera con respecto a la banca constituía un claro factor de vulnerabilidad.
Por este motivo, muchas empresas llevan tiempo sustituyendo una parte de la financiación basada en préstamos bancarios por la activación de otras vías como las palancas económicas. A diferencia de los préstamos bancarios, en el caso de las palancas económicas no se adquiere una obligación de repago ni existen costes de financiación. La única contraprestación por el dinero recibido es la cesión parcial –o total- de ingresos futuros.
Una palanca económica, por lo tanto, no supone ni deuda ni obligación financiera alguna. Eso sí, como ya se ha visto líneas más arriba, el recurso a las palancas financieras puede limitar el crecimiento futuro -de hecho lo limita, puesto que se compartirán los futuros ingresos-. Además, el coste de oportunidad de perder ese flujo de ingresos futuro puede ser mayor que la alternativa de pagos asociados a una deuda.