A lo largo de los últimos años, el fenómeno de la globalización ha llevado a muchas empresas a impulsar sus actividades, y operaciones comerciales, hacia países distintos a donde tienen sus sedes sociales. Esto ha provocado un incremento del número de operaciones entre empresas relacionadas o vinculadas.
En la actual situación de inflación, muchas compañías multinacionales han tenido que enfrentar escenarios de subida de tipos de interés. Esto ha generado una mayor complejidad a la hora de elaborar sus correspondientes estudios de precios de transferencia.
Desde la perspectiva de los precios de transferencia, la presentación de un estado financiero en una moneda distinta al euro –en el caso de las empresas con sede en países de la Unión Europea- puede provocar una brecha en la comparación de los precios de transferencia, según estén calculados en una u otra divisa. Esta circunstancia puede influir en el valor devengado, generando, a su vez, riesgos relacionados con la conversión de moneda en las transacciones.
Necesidad de ser precisos en los análisis
Sin un análisis adecuado previo, la presentación de estados financieros en diferentes monedas puede acabar provocando variaciones en los estados financieros. Esto es así porque tales variaciones pueden afectar a la comparativa de esos estados. Esto puede distorsionar la imagen final de los estados financieros de las empresas.
Sobre el modo en el que se produce esta distorsión, hay que situarse en el escenario de una empresa que tiene como empresa relacionada a una compañía cuya moneda local ha sufrido una devaluación frente al euro. En esta situación, tanto los ingresos como los gastos de esa filial, expresados en euros, serían menores en comparación con su expresión en moneda local.
En estas circunstancias de distorsión, si la empresa emplea su estado financiero en euros para calcular sus precios de transferencia, puede que se subestimen los ingresos y agresos generados por su filial. Como consecuencia, se fijará un valor rebajado, en cuanto a sus precios de transferencia, para los bienes y servicios transferidos.
Como reducir estas diferencias
En situaciones en las que se dan este tipo de diferencias provocadas por la fluctuación del tipo de cambio, es necesario aplicar un análisis de comparabilidad. Para hacerlo, los consultores tienen que comparar los datos financieros de una empresa con los de otras del mismo sector. También pueden utilizar datos de la misma entidad, pero tomados de diferentes periodos de tiempo. En ambos casos, también habrá que analizar los modelos de negocio de las empresas implicadas observando cadena de valor, funciones, riesgos y activos.
Para realizar esta tarea comparativa, las sociedades deberán facilitar al auditor toda la información de la que dispongan relacionada tanto con los tipos de cambio utilizados como con las metodologías empleadas para llevar a cabo las transacciones.
Por otra parte, sería altamente recomendable incluir notas explicativas, acerca del uso de estas metodologías, en los estados financieros de las empresas. Sería la manera de hacer públicas las políticas y prácticas adoptadas por las compañías para reducir los riesgos asociados a las fluctuaciones de los tipos de cambio.
Distintas maneras de divulgar la información
Las empresas pueden emplear distintos métodos para divulgar, a sus públicos de interés, la información sobre las estrategias implementadas para reducir los riesgos existentes. En los comunicados emitidos, las organizaciones deberán informar, principalmente, sobre temas como los instrumentos financieros utilizados en la cobertura de riesgos cambiarios (contratos a futuro, swaps de divisas o monitoreo constante del tipo de cambio). También, sobre los ajustes empleados en sus estrategias de cobertura.
En cualquier caso, el auditor deberá analizar, con sentido crítico y objetivo, cual ha sido el impacto de los tipos de cambio en los estados financieros de la compañía auditada. Esto es así porque, los resultados obtenidos puede que tengan que ser defendidos, con posterioridad, ante las autoridades fiscales.
Qué dice la normativa de la OCDE al respecto
Esta organización internacional ofrece un documento titulado Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales y Administraciones Fiscales destinado a guiar a las empresas en los análisis de los precios de transferencia.
En este documento se hace mención a los ajustes en los precios de transferencia derivados de las políticas de los gobiernos. También se subraya el impacto, significativo, que dichas intervenciones pueden tener al evaluar si las operaciones realizadas por las partes relacionadas son comparables a las operaciones realizadas entre empresas independientes. También si estas intervenciones deben ser tratadas como condiciones de mercado.
Un recurso adicional ofrecido por la OCDE es el Acuerdo de Precios Anticipados (APAs). A través de su aplicación, las empresas pueden tener certeza en la objetividad y precisión de todas las operaciones de precios de transferencia que hayan realizado, incluidas aquellas afectadas por las fluctuaciones de los tipos de cambio.